Este servicio consiste en visitar a aquellos miembros de nuestra comunidad o aquellas personas que lo necesiten, como en los hospitales, casas de nuestros hermanos y donde se presente la necesidad para acercar el amor y el consuelo de Dios tanto en enfermedades físicas como espirituales. (Se puede acompañar de algún ministro extraordinario de la comunión.)